La Sierra de Gredos pertenece al Sistema Central y está enclavado de oeste a este entre cuatro comunidades autónomas, Castilla-León, Extremadura, Castilla-La Mancha y Comunidad de Madrid, en la confluencia de las respectivas provincias de Salamanca, Ávila, Cáceres, Toledo y Madrid. De norte a sur, engloba, desde el Valle del Tormes, atravesando toda la crestería de picos y valles, hasta el Valle del Tiétar.
Esta enorme barrera geográfica está basculada hacia el norte, por lo cual, los mayores desniveles en altura se encuentran en la cara sur, lo que conlleva una gran diferenciación en cuanto a temperaturas, pluviosidad, insolación, humedad, etc...
El Valle del Tiétar disfruta de un mesoclima que hace que las temperaturas invernales sean más suaves, que haya mayores precipitaciones debido a la entrada de frentes siguiendo la montaña desde las costas portuguesas, o que choquen en ella los que entran por el sur, suroeste, se eleven y se condense el vapor de agua de las nubes. También las temperaturas estivales se modifican por el efecto ladera, es decir, el viento sopla hacia las cumbres durante el día y hacia el valle durante la noche, refrescando las zonas bajas en la noche y calentando las altas por el día.
El componente básico de la Sierra es granito, y de su meteorización se forman los suelos ácidos que son inexistentes o muy superficiales en lo alto de la Sierra y van aumentado en profundidad a medida que descendemos.
Todas estas características y muchas más nos llevan a un área de gran diversidad de ambientes que nos proporciona, a su vez, una alta biodiversidad.